MOMENTÁNEA DIVINIDAD
Verdosa maravilla
en claros tonos,
Esmeraldina dicha
de quien
Renace en todo
instante más atroz,
Siguiendo sus
deseos, mismo locos,
Los sentimientos
vivos, la palabra
Dulcificada en
versos más suaves,
Presiéntase un
alba esplendorosa
Marcándose con
luces, hartas brumas.
Los sones más sencillos,
Pajaritos y
alas hasta al infinito,
Arcángeles volando,
inmensidad,
Reinando sobre
todo… quien me diera…
Un risueño
camino se percibe,
Como fuese un
último escenario en paz.
Señores de los
yermos, los amores,
Erráticos presumen
la caída
Y cuando, más
temprano se arribasen
Volviendo la
insensata realidad,
Al menos se
pudiera percibir
El sabor de
una momentánea divinidad…
MARCOS LOURES
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