RESISTO
La piedad que
imploro y nunca traces
Destrozando lo
que sea alguna luz,
Después de
tantas heridas cultivadas
Por las
terribles noches solitarias,
Vacías, sin
nexo,
De una luna
muy lejas de mis ojos
De un sol
hecho en nieves y hielo,
De una desnuda
roca puntiaguda
Que tramas en
mis abismales delirios.
La suave
crueldad que refleja en toda mirada tuya,
Rencorosas
palabras penetrando
Rasgando y no
dejando nada,
Devastaciones absolutas
Donde se
quería sencillamente
Un poco de tranquilidad.
Sumergido entre
las tempestades
Y procelas
diseñadas por tus manos.
Envidio la
muerte, convidada ausente
Que podría al
menos redimirme.
Sus rastros
procuro en vasos y vasos,
En todos los
cigarros que niegan
La mansedumbre
de un manto hecho en tierra
Y polvo.
La marca de
tus garras entrañada en mis pesadillos,
Entre las
hogueras de las estúpidas pasiones,
Hermanas de la
tortura
De la amargura
Que, inútilmente
procuro.
Vuelos hasta
el inferno, que cultivas con tus irónicas
Sonrisas.
Rotos hilos
que podrían mostrar algún anclaje.
Soledades,
fantasmales esencias de una inútil vida.
Que, mismo
contra todas mis voluntades,
Resiste insanamente.
Bebiendo el
vendaval,
Tomando en mis
venas el veneno de los odios cumulados,
Y, resisto, estúpidamente,
resisto…
MARCOS LOURES
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