segunda-feira, 1 de julho de 2013

TODO Y NADA



TODO Y NADA

No soy brasileño, tampoco sudamericano,
Ni mismo blanco, hombre,
No soy una pieza en eso enorme universo.
Soy todo y soy nada.
En la verdad tengo solamente,
Y mismo así, momentáneamente,
Mis propios límites.
Mi cerebro, mis manos,
Y un cuerpo sin pillos,
Un simio sin cauda,
Cubierto por pañuelos
Que busca algo que no sé,
En un camino que desconozco
Para un final o para un recomienzo.
Mis dudas y mis deudas
También se encerrarán
En el todo o en nada,
Quizás un viajero por un sendero infinito,
Sin sexo, sin color, sin olor, sin palabras,
Sin voz, sin…
O el vacio total, sin mismo la noción de que he existido.
Del nada hasta el nada
O hasta el todo.
Jugado y ofrecido en una ligera comida
Para los hambrientos hermanos
Que reconstituirán en formas diversas
Lo cuanto he sido,
Lo cuanto seré.
Y acumulo mis tesoros hechos en papel o metales,
Para que otros disfruten de los mismos
Y contumaces engaños que traigo.
Bendita sea la mierda y la muerte.
En esos momentos, he sido útil.
En los otros, lo más rapaz animal,
El más furioso de los caníbales.
Devorando mis propios hermanos
Y cultivando las fortunas
Que jamás desfrutaré.
Erguiendo mis castillos
Con los cadáveres que
Por acción y por omisión
He esparcido sobre la tierra.
En un renovar inevitable
Hasta el infinito.

MARCOS LOURES

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