LA
SALIDA DEL LABIRINTO
Jamás
se perdería nuevamente
Las
viejas conocidas direcciones,
Las
fases concebidas y por suerte
Vividas
en momentos más diversos,
Enseñan
como posa proseguir,
Adonde
las fronteras se presumen
Lejanas
de mis ojos, frágilmente,
Jamás
me transformase en quizás,
Lo
cuanto con certeza he decidido,
Aunque
sea la vida una frágil
Presencia
de ilusiones, solamente.
Las
orillas de eso río se inundando
De
los mismos e inconsecuentes caminares,
Ejemplos
consumidos en alusiones
Sin
los beneficios de una fabulosa mañana,
Entre
las ruinas de la ciudad,
Entre
las ruinas de mí alma.
Sagradas
marcas de otro tiempo,
Objetos
en las gavetas de los recuerdos,
Vivificados
en todo instante,
En
cada palabra
En
cada ato,
Retrato
de lo que he pensado,
He
pesado y no más concebiría,
Llamas,
fraguas, y soledades,
Pero
jamás volvería a caminar
Calles
y patios, quintales y jardines
Tomados
por la aridez del desamor.
La
carga se ha dejado al mismo instante
En
que conocí la salida del labirinto,
Tu
amor…
MARCOS
LOURES
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