quinta-feira, 31 de maio de 2012

La esquizofrenia

La esquizofrenia

por Marcos Loures

sobre la enfermedad y exorcismo - una historia


El miedo la acompañó de la muchacha, el miedo cruel y tenaz, el miedo de todo y de todos.
La voz nunca no la soltó, la intensa y repetitiva voz, una voz que, desde que sus veces de adolescente ella nunca permanecía callada.
La madre ya la había tomado el todos las brujas, magos, pastores, finalmente el todos los unos que eran conveniente para los vecinos y amigos.
Nada adelantó algo; el doctor tenía más allá de algunas medicinas, pero también sin el efecto.
El efecto máximo que consiguió con las medicinas, era dormir, pero los sueños repitieron todos los fantasmas del día.
Nada más podría hacer. El hecho simple de caminar ya estaba dejándola en el pánico.
Un caso de posesión demoniaca, para el derecho, dijo a la tía religiosa, el caso más claro que ella había visto en la vida.
Las excomuniones repitieron, la voz había detenido, pero, ahora, no sólo era un, era una legión de demonios que ellos cuidaron del pobres infeliz.
La tía, vende que las cosas estaban cambiando, aterró con la legión de los demonios que, empezando de ese momento, ellos cuidaron de la sobrina pobre, decidió consultar un conocimiento, la autoridad máxima en la posesión sujeta, incluso respetó por otras designaciones religiosas.
La llegada de esa autoridad movió con todos en la ciudad pequeña, al punto de ellos viene las personas igualan de las ciudades vecinas para dar testimonio del milagro del pastor.
Que, al notar que el caso incluso era muy complicado para él, principalmente para el hecho que, la muchacha, cuando hablando gruñeron y ella gimió, mientras incorporando otras voces e idiomas varios, incomprensible mismo, además de resistirsela cualquier intervención de él. Entonces, debido a la sensación de impotencia, decidió consultar otra autoridad en el asunto.
Esa "autoridad" era una verdadera ladrona, él vivió de la fama adquirida para “muestra” previamente montado con "artistas” regiamente acortado para nosotros para apoyar las palmadas y las palmadas libres por defecto.
Él vivió de la fama adquirida para aquéllos “los milagros” y mantuvo por la divulgación bien hecho, principalmente en las ciudades más pequeñas.
El pastor, en la fe buena, obviamente, avisó eso haga trampas a comerciante que, a mí pese de oro, fue dispuesto para ir para “para curar” al pobres del adolescente.
Al verla, una cosa lo asustó, los gestos de la muchacha eran el mismo de Amélia, el amor de su adolescencia, y hher primero la víctima.
Del amor imposible a la violación y de eso al asesinato un salto era.
El amor frustrado, el cuerpo jugó en el río, encuentre los pocos días después, nadie sospechó ni él sospecharía de él, el muchacho tímido y callado, incapaz de “para hacer mal a una mosca.”
Sin embargo, el tiempo había pasado y de Melinha se había olvidado y se había escondido en cualquier canción de un pasado distante.
Pero el paseo domado de la muchacha y, principalmente el nombre de eso que ella hizo resucitarlo esa memoria;
Amélia se olvidó de decir su nombre, pero ahora que yo tengo la imagen de todo lo que pasó las vidas en la memoria, más yo no puedo esconderlo.
A la muchacha pobre era exhausto, víctima tanto de los demonios a partir de los exorcistas.
Ninguna lucidez seguida siendo más en eso perturbó a la mente, enfermo, sin entender y ayuda no ser el mixto de agresiones verbales y físicas.
Sin embargo, los ojos detenidos y resignaron, al ellos ven el exorcista esté disgustado y un gemido formidable hizo eco de para el pueblo.
Con la furia, empezó a jurar y ofender al exorcista, a los gritos de: ¡Asesino! ¡Yo asesino!!!
Esto tuvo miedo con tal una manifestación asociada con la memoria del pasado, recientemente despierte para una asociación encuentra extraño entre ese Amelinha y suyo, él lo dejó en la alarma.
¿Qué quiso eso para decir?
Cuando la muchacha, yo no sé si por casualidad o si entre los dientes ella le dijera para una fuerza extraña, “Amélia, Amélia”, que se anunció de rodillas y en una actitud sorprendente, él la besó los pies y heasked para el perdón.
¿Estaba todo asustado con la escena, el exorcista había si dominó al demonio?
¿Él había besado el hher los pies y él le pidió perdón, lo que quiso eso para decir todo!?
En un movimiento abrupto, para la desesperación de todos, la muchacha saltó en él y ella lo cogió para el cuello.
Ella no quitaría sus manos, hasta eso, más en una actitud rara su madre, la misma madre que la amó tanto, mientras difundiendo en el hacha que colgó en la cocina, golpeó los soplos al azar.
Inmediatamente, los dos cuerpos se cayeron en la tierra sangrienta.
Ellos juran que ellos vieron los abrazamos dos, con las bocas, que coincidentalmente anunció uno en el otro, en un beso enigmático.

publicado em Porto Rico

http://pr.indymedia.org/news/2006/07/17049.php

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