CENAS.
Bebiendo tus
venenos,
Mientras tú cenas
mis esperanzas,
Águila rapaz,
Nada te
sustenta.
Ni mismo mis vísceras,
Soy el
resultado de tantos errores,
Contumaces
dolores
Entrelazan con
sus miradas de fuego,
Dejándome solamente
Un vacío
inagotable.
Esquivas emociones,
Tus garras de gavilán,
Un tiburón rondando
mis rastros,
Sintiendo el
olor podrido
De mi sangre.
La primavera
hecha en nevascas
Y tempestuosas
noches,
Vanas palabras
envueltas en torbellinos.
Mi derrocada
es tu ascensión,
La escalera
tuya, elevándote hasta el infinito,
Es trazada con
mi decadente existencia.
Hasta que un
día, liberto de tus garras,
El suave y
sencillo beso de la muerte
Venga dulcificar
mis labios.
Y, en eso
momento, solitario momento,
Conoceré la
magnífica expresión
De una
encantadora ternura.
Sirviendo de
repasto, tendrás
La suprema
felicidad de un banquete.
Quédate
tranquilla,
Devórame despacito,
y no guardes
Ningún recuerdo
de eso gusano
Que suportas
ha tanto tiempo.
Y en cada vaso
de sangre,
Sorbido con alegría,
No dejarás
siquiera un resquicio
De lo ha tanto
se pensara humano…
MARCOS LOURES
Nenhum comentário:
Postar um comentário