PROLONGADOS
TEDIOS
En prolongados
tedios, la vida pasa,
Donde la
esperanza aun tenía
Sentido, pero
ahora sigo solo.
Hacia los
caminos sin salida,
Sin nexo, el
reflejo de mis errores,
Batiendo los
muros con mis pasos erráticos,
Golpeándome la
podrida fantasía
Ya deshecha
entre engaños y promesas.
Infames manos
traman otra escena,
La cena de un
hambriento perro
Anunciada cual
banquete en bella noche,
Cebando con
las frágiles palabras
La insensata prisión
donde me encuentro.
Desfilan los
demonios, los misterios,
Entre las
orillas de una interminable calle.
Una flámula
rota por el tiempo,
Presentando la
cerradera imagen
De quien
perdiera rumbo en su vanidad…
MARCOS LOURES
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