AMABLE
PRESENCIA
Una amable
presencia
Consciencia
entrañando
La furia
desgreñada
El nada se
refleja
En especulares
mirajes.
Paisajes
repetidos,
Muertes
sanadoras
Dolores
conocidos,
Versos
inmundos,
Sombríos
recuerdos,
Furtivamente
sigo
Los
estandartes podridos,
Las mercancías
expuestas
En las
callejuelas lejanas
De un cerebro
mortificado,
Cambiasen los
tantos
Desencantos
que traigo
Quizás
mañanas,
Pero profanas
imágenes
Lacradas entre
las escarpas
Y cardos que
aun se mezclan
Con los
cárceles, mis herencias,
Una voz
llorosa,
Una rosa
olvidada entre malas hierbas,
Jardines
descuidados,
Desnudados
ángeles
Entre
profanados templos,
Altares en
siglos y siglos destrozados,
Con sus iconos
de oro.
La plata, la
venda, los ojos vendados,
La verdad
vedada,
Y el manto
sagrado,
Sangrienta
herejía
Vendida en
gotas, aceites y bendiciones.
Una amable
presencia
De un
sulfuroso futuro,
En plegarias y
canciones,
Loores,
cantantes en sus shows pirotécnicos,
Remplazando
las viejas escaras,
Escarnios en
las sonrisas felices
De los
pastores enriquecidos,
Rapaces
bandoleros
Expiando la
eterna agonía
De los
mártires.
En un jugo que
no se extermina,
Con la
poderosa mano de los carniceros
Generando el
pecado
Para vender su
principal mercancía…
El perdón…
MARCOS
LOURES
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