ALADO
VIAJANTE
Alado
viajante, el pensamiento,
Trasciendo
el infinito en un segundo,
Siguiendo
en cuanto al largo en luz me inundo,
Cambiando
sus caminos en el viento,
Alguna
desventura y desaliento,
Vacante
corazón percibe un mundo
Lejano
y mismo en yermo tan profundo,
Un nuevo
renacer, ahora, tiento.
Entre
las nubes surge un fuerte sol,
Domina
desde ahora el arrebol,
Y deja
cual señal, un verdadero
Momento
en que se niegue algún presagio,
Amor
que se vislumbre en el contagio,
En la
mira certera del arquero…
MARCOS
LOURES
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