MI ESPERANZA

MI ESPERANZA


Mi esperanza pende de una tormenta, de la guerrilla diaria y repetitiva. Mi esperanza baila en un frenesí de noticias en palabras aleatorias, únicas e intentos de golpe, mi esperanza se ve a cada paso, medida, por el del enemigo fiero y desenfrenado, ávido, en locura y sed. Mi esperanza aporta una corriente del muelle y los intentos de arruinar el sueño de nuestros sueños. Tengo la esperanza a través de un desierto de las ideas; de las tormentas de arena que se desplaza sobre los ojos de la gente en busca de un oasis. Mi esperanza se abraza con los cadáveres de los compañeros caídos, pero supongo que en el futuro, hoy, para siempre, no más. Mi esperanza, de la cárcel ayer, silenciosa, torturada, restringida, ve a la luz al final del camino. Mi esperanza es apedreada por muchos, pero la armadura se fortalece y sigue adelante. Mi esperanza es la boca desdentada y la ropa ruta de los afligidos y que sobreviven a las tormentas. Mi esperanza se refleja en los ojos de los niños hambrientos y casi muertos; en busca de los alimentos de lo cuerpo y del alma. Mi esperanza si queda, hiere las rodillas, a los gritos, pero de nuevo sobe por el árbol. Mi esperanza vuela, corta el cielo, los verdes campos y el transcurso de mis pies cansados. Mi esperanza es una estrella, brillante, hermosa. Estrella guía, la hija fuerte de tantas penas, la superación de cañones con blandas flores. Mi esperanza es una copa de vino, vino tinto, bebido con alegría en el pecho viejo que se estremeció. Mi esperanza traviesa, se expresa debajo de las sábanas en el sexo adorable y dulce. Mi esperanza trae el sabor de la primavera de flores rojas. Mi esperanza es el sabor de la cereza, roja, en la esquina de la paz y la amistad. Mi esperanza es la sangre roja, la vía roja. Pilar de la vida, el tiempo de verano, maravillosa en un cielo en plena claridad.

Marcos Loures