VIEJAS
COMPAÑERAS
La sombra de
una vida sin paraje
Rondando el
pensamiento,
No me deja
descansar.
Cual fuera
tatuaje, cicatrices,
De los
momentos terribles y felices.
Angustiadamente
sigo en frente,
Oyendo aun
sonidos de un pasado
Que jamás volvería,
diseñado
En blanco y
negro en hondo de mí alma,
Las trillas
demarcando las fronteras
Tenues entre insania
y realidad.
Los espectros
reflejan lo que traigo
Perplejo soñador,
sin más hogar.
Algún rincón
persiste en la memoria,
Historias repetidas,
mis engaños,
Los daños
espejando tentativas
Infructíferas locuras,
Vanas esperanzas
Dejadas entre
las piedras puntiagudas
Las viejas
compañeras de mis pies…
MARCOS LOURES
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