Eterna compañera
Eterna compañera, la nostalgia,
tanto tiempo no me va a abandonar,
por seguro destila toda la noche, la hiel y,
a veces ofrece la dulzura y la claridad...
Un día, yo conocí la felicidad.
El amor, por quitar su velo blanco,
mostrando su más cruel realidad,
negando lo que se halló en tranquilidad.
Ahora, la nostalgia y el dolor que me esclavizan,
mis compañeros, después de todo,
aún una esperanza, aporta afecto.
Cómo les digo percibo la amargura,
pero el recuerdo en abrigo,
es lo que aún tengo de la ternura.
Marcos Loures
Um comentário:
Tristeza melancólica de una dicha perdida.
Un gusto leerte.
Saludos.
Miguel.
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