Lo que me cayó
Hay tantos infortunios.
Hay que acostumbrarse...
Tropiezos son las vísperas de la victoria,
me recordó cuando vi el mar,
perdiendo me frente al éxtasis hermoso.
Si después de las tormentas me aplomo,
he aprendido que el gran amor es caprichoso.
Usando la luz de la luna hermosa,
beber hasta que esté satisfecho, de la fantasía.
En las diversas vicisitudes de la vida,
si yo pudiera engañarme a mí mismo,
puedo ver que la vida nos enseña, día a día...
Y Dios nos dio las armas para luchar por una idea y la fuerza bruta,
para mí, sólo ha dado la poesía...
Marcos Loures
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