LAS FRÍAS
MADRUGADAS
En las frías madrugadas, no he podido
Encontrar las señales preciosas
Dejados por quien tanto amé
Y ahora nadie encuentra, ni presume.
Retrato destruido,
Guardado entre los pedazos rotos
De los recuerdos inútiles,
Fragilizados por las palabras insanas
Por los juguetes del tiempo,
Legado que, aisladamente, yo traigo
En los más profundos y precisos
Rincones de mi alma…
Tus rastros se mezclan con el polvo
De las rotas sin sentido, sin
porvenir.
Sin razones…
Pero, loco, he boceado en los más
Terribles abismos
Que viven en mis descaminos
Frecuentes y dolorosos.
La bonanza se ha pasado,
La bondadosa ilusión se ha muerto.
Lo que aun resta,
Deambula en las madrugadas frías….
PAULO MANNARINO
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