Pretendiendo
alcanzar lo cuanto hubiese
En
nuevos y dispersos, mil rincones,
Viviendo
las más grandes ilusiones,
Aunque
se olvidase, mismo, otrora,
La
faz más delicada se perdiera,
Todavía
seguimos nuestros rumbos,
Las
vías paralelas o confluentes,
En
el mismo tranvía hecho en vida,
Signos
diversos, siglos nuevos,
Milenios,
una constante e inmensa sensación
De
la vieja novedad ya bien podrida,
Abriendo
puertas con sus errores fundamentales.
Pues
hechas de la misma materia
Por
las mismas manos sobre los mismos vicios,
Y
así caminamos hasta el antiguo desconocido
Que
fluirá para lo inmenso mar,
Eso
inmutable camino siempre adivinado,
Pero
impalpable, intocable,
Solamente
trasciendo viejos mitos y creencias.
De
una posible y improbable eternidad…
MARCOS
LOURES
Nenhum comentário:
Postar um comentário