Nombrando
algún momento más sencillo,
Pudiese
diseñar otra versión,
Aunque
se mostrase en torbellinos
Mis
nidos destruidos, nada resta.
La
imagen desdeñosa, más funesta,
La
deshonesta y estúpida expresión,
Satánica
sonrisa en ironía,
El
día nunca más volverá blando.
Pretendiendo
lo que sea calmaría,
Entraño
en las tempestades tropicales,
Y
canto el desencanto en todo engodo,
El
lodo se presienta, inmenso charco.
Mí
barco tantas leguas se adelanta
Matando
una actitud que pueda cambiar
La
fuente más sutil, aunque frágil,
Un
hilo sencillamente mal urdido.
Me
asombran los retallos de una sórdida
Existencia
que fuera mera escarnio,
Lo
que fuimos ya no basta conocer,
Es
necesario apenas percibir
Lo
cuanto restará después de la caída
En
los terribles abismos que he construido.
Demasiadamente
tolo, sigo al fin,
Un
necio caminante sin fronteras,
Con
el barco lejano, ya sin guía,
Una
estrella muerta en mis quintales,
Una
cometa sin hilos, suelta al viento…
MARCOS
LOURES
Nenhum comentário:
Postar um comentário