ME ENTREGO
Y cuando yo me entrego, sin defensas,
El amor loco y raro que me ha traído,
La vida en el pasado, tan salvaje
Ahora a la luz, abundante, clara y abrumadora
Intensidad, la locura establece.
La alegría que, de hecho, nos domina,
Y lleva el alma en sus delirios;
La gema más perfecta, bella y rara.
Por lo tanto enamorado veo la noche
En nuestro caminar yo me concentro,
Yo soy Dios, soy el rey y un esclavo,
En este anhelo singular que nos permite
El amor que nunca se apagará, sin límites,
Un alma en éxtasis, en la paz, si lava.
Marcos Loures
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