EN
DECOMPOSICIÓN
Un cuerpo
en descomposición
Jugado
en un canto de un castillo,
Mirando
en lagrimeo algún espectáculo
Hecho
entre canciones y aplausos.
Los brillos
rutilantes de un actor
Vendiendo
sus milagros, los perdones,
Promesas
de un momento bien mejor
En un
amanecer sublime y en paz.
Con sus
dedos rubios, apuntando
Los infernales
errores de la platea
Que,
persignase y de rodillas
Beben
cada gota del discurso
Como
sedientos en un desértico sendero.
Las
palabras, son mismo contundentes,
Tocando
en las honduras los espectadores,
Que depositan
sus economías
Buscando
un edénico escenario.
Después
cuando la fiesta
En loores
y canticos se encierra,
Vuelven
para sus lares,
Con la
consciencia tranquilla,
Y
libertos para los hambrientos rituales.
Las manos
y el alma se limpiando
En las
huellas del cordero,
Que
es vendido en pequeñas porciones.
En
un hebdomadario ritual.
Maniatado
por clavos, eso cadáver,
Olvidado
en algún jugar,
Pide,
incasablemente, perdón.
Y el
actor principal,
Cogiendo
los lucros de eso circo,
Desfila
con sus joyas y riquezas,
Por las
avenidas de su propio paraíso…
MARCOS
LOURES
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