UNA INVASORA

UNA INVASORA

Una invasora que jamás detiene su marcha

Tocando firmemente mis deseos y anhelos,

Y mismo fatigada no descansa,

Avanza entre las lluvias sin temores,

Un latido por veces tan sufrido,

Toando dentro en alma sus refranes

Osando imaginar otro momento

Del polvo generando un nuevo ser.

Una invasora adentra las cerraduras

Y clava alguna luz donde es obscuro,

Un astro entrañado se percibe

En todos sus delirios, soñadora.

Regalos de una vida más cruel,

Momentos que apaciguan quien luchase

Trasciendo la esperanza redentora

Al que jamás pudiera se detener,

Un invencible hilo nos atando

Inolvidable tiempo se presienta

Y en él, los más perfectos rumbos muestras

Con la sonrisa calma de quien sabe.

Una sublime invasora que en pensamientos

Expresa lo que tanto necesito,

Mismo en las emboscadas del vivir.

La voz que se refleja en todo instante

Por cuanto en sus manos, hecho niño

Duermo con la paz del que ha luchado…

MARCOS LOURES