Una fuerza
insuperable...
La fuerza insuperable de un amor,
mismo que ha sido solamente una
aventura,
una ilusión,
transciende al cuanto pudiera tener
entre mis dedos,
un ratito al menos,
pero prosigo después de esa tempestad,
manteniendo el rumbo,
con el timón firmemente seguro,
aunque la brújula se ha confundido
totalmente.
Incendiando mis bases,
la tontería de un sentimiento
dominador y mutante.
Metamorfoseado en un sonriso,
una palabra más suave, una caricia,
la voluntad de tener alas y volar hasta el
infinito,
mismo que sea doloroso,
mismo con la sangría incontestable,
con las aflicciones naturales,
mismo con las caídas,
emborrachado prosigo.
La fuerza indomable de un amor,
incomparable borrasca que me deja sin
cualquiera coherencia,
que me ha victimizado y me ha hecho
vencedor.
La fuerza de una locura enclavada en
el cerebro,
tomando cada neurona,
trasciendo la dulzura de una erupción volcánica.
Destrozando todas las estructuras,
y sobre sus escombros, cual fénix,
renaceré;
pero jamás seré lo mismo…
Quizás más fuerte, quizás más frágil,
pero, por cierto, más humano…
MARCOS LOURES
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