NUESTRA
OBLIGACIÓN
Quiero
tener el fruto más dulce y suculento
Cogido
en los pomares de la esperanza,
Quiero
la risa sincera de la campesina
Conmemorando
la boda con la madre Tierra
Hermanadas
por el sentido de una justicia verdadera,
Quiero
las sillas de las universidades
Marcadas
por las ropas polvorientas
De las
jóvenes pobres
Futuras
madres de hijos libertos.
Quiero
las nodrizas que puedan cuidar
Con ciencia
de las heridas de nuestros labradores.
Quiero
los hijos de la miseria
En las
escuelas,
Con posibilidad
del conocimiento
Que navega
por el internet,
En una
verdadera democratización.
Los ojos
más tranquillos que miran un horizonte
Posible
y hasta palpable.
Quiero
los ladrones en la cárcel.
Una nueva
estación que permita
La realización
de los deseos
De un
hombre pobre,
Que nos
enseño la maravilla de un amor sin medidas.
Es necesario
cambiar el molde podrido
Que solamente
alimenta a los chacales.
La mudanza
urgente
En que
toda la gente alcanzará
El paraíso
tantas veces deseado
Por mis
oraciones diarias,
Unámonos
y vamos transformar
Con solidas
bases eso tiemplo
Que es
nuestro mundo,
Nuestro
hogar.
Un único
hogar para billones de hermanos.
No es
un desafío, sino una obligación.
MARCOS
LOURES
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