Y LA
NAVE VA…
Los miserables,
hambrientos son las victimas
Más grandes
del poder capitalista
Limosnas
espejando lo que pueda
Salvar
las consciencias de cristianos,
El poder
que deshonra los serviles
Cautivos
de la sucia contumaz,
Y cuando
un horizonte el nuevo trace
Mordaces
cascabeles, traicioneras
En viles
expresiones dicen lo mismo.
Cuidado
con las manos que libertan,
Cuidado
con los cantos que reflejan
Una
igualdad estúpida y voraz
Que negará
al fin la salvación,
Un
alma se liberta en la pobreza,
En la
servidumbre y la fidelidad.
Un hijo
de lo proletariado
No puede
conocer universidad,
Tampoco
concebir el mismo sueño
Que un
burguesito, aunque sea estúpido.
El poder
es para sus dueños, nadie más.
Comprarse
consciencia con los restos
Muñecas
usadas, destrozadas,
Lo resto
de un almuerzo, aunque podrido,
Una silla
rota y sin pies,
Un
vasillo vacío o con gusanos
Que son
proteínas, es la verdad.
Así,
se salvará un buen burgués,
Su alma
en piedad, una actitud sublime.
Y al
pobrecito, al mendigo
Lo
que los perros han despreciado.
Maldito
sea quien traiga una esperanza
Al cautivo,
ya sin los azotes en sus costados,
Solamente
cuando la policía hace justicia.
Y,
se necesario, unámonos a los adolescentes
Que en
su vigor quieren los cambios, que al fin
Son necesarios,
Pero
escupiendo en las banderas
Llegaremos
nuevamente hasta el poder.
Los nobles
y sus limpios hijitos,
Los
doctores, maestros y políticos,
En una
uniforme sensación de eterno poder.
Con la
sonrisa en los labios
Y las
hijas de los miserables
Para
saciar sus deseos carnales.
Eso no
es pecado.
Pecado
es un pobrecito soñador realizando sus imbéciles deseos.
MARCOS
LOURES
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