No estés lejos de mí un solo día, porque cómo,
porque, no sé decirlo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
Pablo Neruda
Que a todo instante estejas ao meu lado,
seguindo meus anseios e temores,
sabendo meus espinhos, minhas flores,
no tempo mais atroz, quente e gelado,
verão, inverno, frio e nevado,
no outono que ora vivo, minhas dores,
no fim quando ausentarem belas cores,
teu colo seja o leito enamorado,
que a cada instante a vida me permita
a senda mais suave e mais bendita
aonde eu possa descansar das caminhadas,
a vida, eterna areia movediça,
contigo, com certeza sempre viça
traçando noites sempre enluaradas...
Marcos Loures.
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